AMNESIA





Ser madre de 3 hijos no es cosa fácil. Hace falta mucha habilidad, determinación y paciencia para llevar a cabo esta labor. Mis hijos tienen 18, 4 y 3 años respectivamente y son un dolor en el trasero.
No me malinterpretes, amo a mis hijos, daría mi vida por ellos, pero... porque implica tanto trabajo el crearlos?

Primeramente, los cambios físicos y emocionales que uno experimenta cuando está gestando a una criatura son horribles. Porque demonios dicen que las embarazadas tienen un brillo especial?... No existe tal brillo...es una vil mentira...al menos yo no lo experimenté, ni me sentí feliz ni en sintonía con los cambios de mi cuerpo en ninguno de mis embarazos. Si tú si te sentiste dichosa y hermosa...solo te puedo decir algo: TE ODIO.

Yo me sentía como perro atropellado durante el primer trimestre, como globo aerostático durante el segundo trimestre y como ballena encallada durante el tercer trimestre. Llegan los más extraños antojos junto con las más intensas agruras estomacales. Las náuseas matutinas, que no sé porque se les llaman así ya que se presentan todo el día, las estrías, el estreñimiento, los gases que se escapan a la menor movimiento, la ropa apretada, los ataques de sueño en los lugares menos indicados,  los extraños sueños tan vívidos que tienes, los pies hinchados, los calambres a las 3 de la mañana, las idas al baño cada 30 minutos, la guerra hormonal que te ataca con llanto a la menor provocación o con histeria exagerada. No tocaré el tema del parto, pues eso requiere un artículo completo y no me siento psicológicamente preparada para revivir esos momentos.

Nace el bebé y que sucede?...pasas los primeros 6 años con mierda embarrada en tu cuerpo... literalmente...y el resto de los años la pasas con tu mente hecha mierda ya que vives entre berrinches, la formación de carácter, hormonas de adolescente y decisiones hechas a lo pendejo. Absorben todo tu tiempo y dinero, el tratar de darles una vida digna te deja en la calle. 
En mi caso, dejé de estresarme por el órden y limpieza de mi casa. Vaya, si la limpio, no me volví una marrana, pero si aprendí a no preocuparme por que todo este en su lugar, ya que pasaba todo un día limpiando para que en menos de 10 minutos todo estuviera igual o peor que como estaba antes. Se acaban los días de descanso y tu vida social. Tu vida cambia por completo y definitivamente dejas a un lado el egoísmo y empiezas a pensar por primera vez en otras personas. Dejas de tener una vida propia, pero aprendes a encontrarle el verdadero sentido a la vida.

Sabes que es lo peor y mejor de todo esto?....que al paso del tiempo no vas a recordar nada....y vas a querer hacerlo una vez más sin pensarlo.


Comentarios

Entradas populares